¿Porqué su vida es TRÁGICA?



Keanu Reeves es uno de los actores de Hollywood mejor pagados en la actualidad, pero esto no ha logrado que tenga una vida fácil como lo hacen ver decenas de actores y cantantes estadounidenses.

Su padre

Lo maltrataba y humillaba enfrente de las personas, cuando Keanu tenía 12 años, su padre fue arrestado debido al tráfico de drogas.

Su madre

Sufrió del maltrato del padre de Keanu durante muchos años, para poder sacar adelante a sus hijos tuvo que trabajar de stripper en clubes nocturnos. Por desgracia Keanu tuvo diferentes padrastros que en ocasiones lo hacían menos. Hoy tiene una muy buena relación con su madre debido a todo lo que ella hizo por ellos.

Su mejor amigo

River Phoenix (Hermano de Joaquin Phoenix) murió de una sobredosis en 1993. En una entrevista afirma que muy seguido piensa en él y en que posiblemente pudo haber hecho más para evitar que siguiera consumiendo drogas. Ese mismo año detuvieron a su padre de nuevo por abuso y venta de drogas.

Su hija

En 1999 tuvo la terrible noticia que su entonces novia Jennifer Syme, había perdido a su pequeña bebé de 8 meses mientras aún se encontraba en su vientre, ésto lo lastimó mucho.

Su novia

En 2001 Jennifer Syme iba de regreso a una fiesta del cantante Marilyn Manson, cuando su camioneta Jeep Grand Cherokee, modelo 1999, perdió el control matándola al instante. Syme tenía tan sólo 28 años de edad.

Su hermana

La hermana de Keanu, Kim Reeves sufrió de Leucemia cuando era una pequeña niña. Por fortuna ella salió adelante y hoy se encuentra curada. Keanu donó el 70% de sus ganancias de la cinta Matrix a diferentes hospitales que tratan ésta terrible enfermedad.

Su vida

Es muy común verlo en la calle comiendo solo con un estilo muy descuidado, ésto ha llevado a muchos a decir que sufre una fuerte depresión. En una entrevista él dijo:
“Muchos necesitan felicidad para poder vivir, yo no”.

Su dinero

Aunque posee una fortuna estimada en 350 millones de dólares, el actor vive muy modestamente en un austero departamento. Es uno de los pocos que no tiene una mansión y que a pesar de su dinero, trata de viajar siempre en metro.
Hubo una ocasión que quiso festejar su cumpleaños sólo. Compró un café y un pequeño pastel con una vela en él. Él fue muy accesible con las personas que se le acercaban, regalándoles una sonrisa y ofreciéndoles un poco de su pastel.

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