La ambición, una enfermedad que no ve familia y menos extraños".
Esto es una pequeña anécdota, que te hará comprender :
Un día, caminaba y caminaba sin encontrar a alguien con quien platicar.
El camino era solitario con grandes árboles que hacían que la luz del día fuera poco visible, de repente logro escuchar una voz, que me dijo:
***A donde quieres llegar hij@:
Muy sorprendid@ le respondo_ pues caminaba sin dirección alguno.
***Hija yo soy el camino de la verdad, de la igualdad y lo justo, y hoy quiero que sanes ese corazón.
***Recuerda que no hay nada en la vida que no sea pagada a un precio muy alto y no quiero que eso te pase.
***Un día si no recuerdas caiste en el pecado de la ambición; le quitaste todo el pan que tenía tu herman@, dejándol@ ambrient@ y sedient@, pues has dejado esa herida que no te dejará tener paz.
***Nunca es tarde para remediar y perdonar tus acciones, sólo tienes que regresar y pedirle perdón por el daño que le causastes y compartir parte de lo que era suyo, sólo así sanarás de ese gran remordimiento que arrastra tu alma y que no te dejará vivir en paz .
No hay comentarios:
Publicar un comentario