Lo que siembras cosecha

En un tiempo fui el  presente
Que forjaría el mañana para mi hijo
Hoy soy el ayer, el cual desprecias
Y lanzas al olvido

Hoy me miras con desdén
A quien un día fué tu héroe
Hoy me contradices sintiéndote que todo lo sabes
Hoy me respondes con palabras fuertes cuando mi voz apenas logra escucharse
Hoy solo soy un estorbo en tu vida
A quien miras con indiferencia
Y a quien insultas por su paso lento

Me lanzas al abismo de tu abandono
Y me niegas tu cariño
Y restringes mi derecho
Del disfrutar de mis nietos

Vivimos como dos desconocidos
Ambos en la misma casa, me ignoras
Y me lastimas con tus palabras
Y tú forma de actuar.

Sin mencionar los golpes
Que infringes en mi cuerpo
Marca latente de tu maltrato
Son las cicatrices, calcadas en mi piel
Marcas evidentes de tu desprecio
Están indudables en mi cuerpo

Hijo mío no sabes cómo tu abandono
Me corroe por dentro
Y el acido de tus palabras
Me carcome lentamente
Y consume paulatinamente mi corazón

Pero no te mortifique más hijo mío
Que el tiempo es generoso
Y en un corto período
Iniciaré un largo viaje
Del cual no tendré regreso

Mi presencia ya  no te acongojará
Ni te verás obligado
A tener que tolerar mis arrugas
Ni a tener que lidiar un dia más
Y aunque me busques
No me podrás encontrar
Y te será difícil localizarme

Te digo pequeño mío
Que solo habrá un lugar
Donde te recomiendo buscarme
Lugar donde nunca
Podré causarte ningún disgusto

Ese lugar mí querido niño
En ese lugar me encontrarás
Ahi te estaré esperando todos los días
Y tu visita la recibiré con gran alegría
Aunque ya no pueda ver fijamente tu rostro
Ni te pueda brindar un caluroso abrazo

En ese lugar hijo mío
Me encontraras todos los días del año
Si deseas buscarme
Y siempre te recibiré con una sonrisa

Aunque no puedas verla
Reflejada en mi faz
Ese lugar que te menciono hijo mío
Es una losa fría la cual guardará mi cuerpo
De la intemperie y de la gélida noche
Ese lugar hijo mío
Es mi fría sepultura.

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